Las habitaciones con una cama cómoda, un balcón y una bonita vista. Desayuno con vegetales frescos, frutas y varios tipos de café. Ubicación muy buena, la mejor y tranquila, a pocos pasos de todas partes. El personal es trabajador y educado en el hotel.

el personal fue increíble, el desayuno era bastante bueno.

El servicio en general era excelente. Nos ha gustado nuestra habitación, estaba ordenada con un depósito de equipaje, café y té gratis. La ubicación de la propiedad era insuperable, cercana al centro de la ciudad.

Nos encantó nuestra estancia en este hotel. Está muy cerca de la estación de tren y de la estación de metro, lo cual fue muy conveniente para explorar la ciudad. Nuestra habitación era amplia y muy limpia, con todas las comodidades que necesitábamos. El desayuno buffet era delicioso y abundante, con una gran variedad de opciones. Además, el personal del hotel fue muy amable y atento en todo momento.

El único aspecto negativo fue que el colchón de la cama de mi hija era demasiado delgado y el sofá cama no era muy cómodo. Sin embargo, esto fue más que compensado por todas las otras ventajas y comodidades que ofrecía el hotel.

Absolutamente nada, excepto la ubicacion.

Es un tipico conventillo de la era sovietica: un viejo edificio con dos patios internos, rodeados de departamentos, autos estacionados.un porno shop y un club nocturno frente al hotel, cuyas "animadoras" esperan en la vieja entrada con enorme portón en el n° 88 de la Nevsky Prospekt. El hotel se encuentra en el segundo patio interno, una entrada viejisima con restos de muebles y un individuo sentado en una rincón que indica subir las escaleras (en mi caso hasta el 5° piso) de los altisimos pisos del viejo edificio. El ascensor es más un estrecho montacarga del siglo pasado, que aconsejan no usar por su extrema inseguridad. En cada piso hay una puerta cerrada y una empleada que entrega la llave, resabios del pasado --que conocí-- cuando además, llevaba un registro de entradas y salidas y no dejaba entrar despues de una cierta hora!!!! El personl habla escaso inglés y no es posible hacer reservas de excursiones y paseos: la encargada del acceso escribe el nombre de una agencia denominada "Ecclectica" y uno debe caminar hasta el N° 30 de Nevsky Prospekt, donde, en la vereda, estan los vendedores de tours. Los únicos en inglés son a Tsarkoye Selo y Peterhof. Todos los demás son en ruso. Para reallizar todas las demas visitas a palacios, iglesias, Hermitage, etc, tuve que recurrir a la ayuda de un hotel importante, que está conectado con varias agencias especializadas, con visitas en todos los idiomas. Estas son sólo algunas de las peripecias del "Anabel", mi primer error en reserva de hoteles por internet (ninguna responsabilidad de Booking, por supuesto), ya que ni las fotos ni la descripcion que presentan online se condicen con la realidad. Sólo capitalizan la ubicación.

Su ubicación facilita la visita a los lugares domésticos.

El ascensor, ya que no es fiable para utilizar con pasajeros, sino es para transporte de carga.

El hotel era un lugar maravilloso para, además gozaba de una zona bonita, muy cerca del centro de la ciudad, de las estaciones de metro, del transporte público. El personal proporcionó un servicio agradable y nos ayudó con las maletas. Nuestra habitación era recién reformada y lo suficientemente espaciosa, con instalaciones para hacer té, y la experiencia en general ha sido excelente. El depósito de equipaje, el café y el té gratis fueron un toque muy agradable.

Este hotel destaca por su excelente relación calidad-precio. Nuestra habitación era espaciosa y cómoda, con una bonita vista desde el balcón. Además, contaba con instalaciones para hacer té, lo cual fue muy conveniente.

Todo estuvo bien.

Principalmente su ubicación, céntrico y familiar

El hotel esta muy bien muy comodo , el ambiente es muy personal

El que le cobren a uno por la tarjeta de credito sin haber autorizado el cobro

Buena ubicación céntrica y tranquila

Habitación amplia y limpia. Desayuno buffet exquisito.- Atención amable y servicial.- Cerca de estación de tren y metro.- Minicocina bien equipada.- Ambiente familiar y tradicional

Nada, todo estuvo bien.